Nuevo Testamento - Introducción a los Evangelios y Mateo

Los primeros cuatro libros del Nuevo Testamento se denominan “evangelios”, que significa 'buenas noticias'. Son fundamentales para la revelación del plan eterno de Dios de redimir y salvar a la humanidad perdida.

El énfasis y el propósito principales de los Evangelios es revelar el mensaje de Dios y presentar su solución a nuestro problema.

En los Evangelios descubrimos que Jesús era un Hombre con una misión, un ministerio triple.

Los Evangelios nos muestran que Jesús tiene una estrategia para cumplir su misión.

Uno de los principales énfasis del Evangelio de Mateo es “el reino de los cielos”.

Juan el Bautista presentó al Mesías: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.

Uno de los más importantes discursos de Jesús fue el Sermón del Monte, que es un breve resumen de la enseñanza ética de toda la Biblia.

Las bienaventuranzas son la mentalidad de la persona que va a Dios y que es enviada al mundo por Dios.

Jesús hizo dos declaraciones importantes: Él vino a cumplir la Ley de Dios, no a destruirla, y la justicia de los que lo siguen debe ser mayor que la justicia de los maestros religiosos de su tiempo.

En el pasaje que sigue a las bienaventuranzas, Jesús desafió a sus discípulos a mirar a su alrededor y aplicar las bienaventuranzas en sus relaciones más importantes, incluyendo las relaciones con sus enemigos.

No podemos vivir la vida cristiana si no sabemos cómo orar. Por esa razón, Jesús nos dio Su enseñanza acerca de la disciplina espiritual de la oración.

En Mateo 7 Jesús enseña a sus discípulos a no juzgar a los demás, a pedir, buscar y golpear a las puertas de la bondad de Dios, y a tratar a las demás personas según como ellos mismos quieren ser tratados.

Los doce discípulos de Jesús lo siguieron de cerca durante tres años. Él capacitó a los discípulos o “apóstoles” para alcanzar al mundo con las Buenas Noticias, el mensaje de salvación.

Jesús enseñaba frecuentemente mediante parábolas, historias simples con profundas verdades espirituales.

Jesús preguntó: “Y vosotros, ¿quién decís que soy?”. Pedro respondió: “¡Tú eres el Cristo!”, lo cual significa el Mesías prometido.

En el Evangelio de Mateo vemos cómo Jesús enseñó a través de parábolas, enseñanza y mediante su ejemplo. Enseñó la importancia de la fe y dijo: “Al que cree todo le es posible”. Jesús enseñó también frecuentemente sobre el perdón.

Algunas de las palabras más duras pronunciadas jamás por Jesús se encuentran en Mateo 21, cuando Jesús informa a los líderes religiosos, dado que no estaban dando fruto en el reino, ese reino les sería quitado para ser entregado a un pueblo que daría fruto.

Jesús dio muchas profecías acerca del futuro y de Su retorno. Dijo que nadie conoce el día ni la hora de Su segunda venida, pero debemos estar atentos a las señales de los tiempos y asegurarnos de que cuando Él venga, nos encuentre sirviéndolo fielmente.